En Rociani Export, cada hortaliza que cultivamos en nuestros invernaderos cuenta una historia. Es la historia de un viaje, desde la tierra fértil de Almería hasta tu mesa. Este viaje no solo es sobre alimentos; es sobre frescura, calidad y la promesa de una experiencia gastronómica que comienza en la granja y termina en tu plato.
Cuando hablamos de frescura, no nos referimos solo al momento en que eliges tus hortalizas en la tienda. La frescura es una filosofía que impregna cada etapa, desde la semilla hasta la cosecha y, finalmente, a tu mesa. En Rociani Export, garantizar esa frescura es un compromiso que llevamos a cabo con prácticas agrícolas sostenibles y la utilización de avanzadas tecnologías en nuestros invernaderos.
Cada pepino mini, berenjena y tomate de Rociani Export tiene un origen específico: nuestras fincas en Almería, bañadas por el sol mediterráneo. Es en este entorno idílico donde sembramos las semillas de la frescura, permitiendo que cada planta crezca en sintonía con la naturaleza.
¿Por qué optamos por invernaderos? La respuesta es simple: control y sostenibilidad. Nuestros invernaderos proporcionan un microclima donde ajustamos la temperatura y la humedad, asegurando que cada hortaliza crezca en las condiciones ideales para mantener su frescura desde la siembra hasta la cosecha.
El agua es vida, y para nuestras hortalizas, la proporcionamos con precisión. Los sistemas de riego por goteo garantizan que cada planta reciba la hidratación adecuada, evitando el desperdicio y garantizando la frescura en cada tomate y berenjena.
En Rociani Export, aprovechamos al máximo el sol de Almería. La energía solar alimenta nuestros invernaderos, proporcionando la luz natural necesaria para el crecimiento óptimo de nuestras hortalizas. Frescura impulsada por la potencia del sol.
Los plaguicidas quedaron atrás. Implementamos el control biológico para proteger nuestras hortalizas de manera natural. Mariquitas, insectos beneficiosos y abejas son aliados en este ecosistema equilibrado, garantizando la frescura y la salud de nuestros cultivos.
La frescura que prometemos se traduce en números tangibles. Estamos comprometidos a medir y mejorar continuamente nuestras prácticas para garantizar la máxima calidad.
Gracias a la frescura en cada etapa, hemos logrado aumentar la vida útil de nuestras hortalizas en un 25%. Comer saludable no solo es sobre el momento, sino también sobre disfrutar de alimentos frescos durante más tiempo.
La frescura también significa menos desperdicio. Hemos logrado reducir nuestro desperdicio en un 50%, asegurando que cada hortaliza cultivada con esmero llegue a tu mesa, no al cubo de basura.
En Rociani Export, la frescura no es solo una promesa; es nuestro legado. Cada hortaliza que cultivamos lleva consigo el esfuerzo de manos apasionadas, prácticas agrícolas sostenibles y un compromiso inquebrantable con la calidad. Desde la granja hasta tu mesa, garantizamos que cada bocado sea una experiencia fresca y deliciosa.
Gracias por ser parte de nuestra historia de frescura. ¿Qué frescura te gustaría probar hoy?